Piensa en las cosas que te ponen triste en clase, por ejemplo, que te levanten la voz, que te quiten algún juguete o material, que alguien te haga daño…
Ahora piénsalo en positivo, es decir, piensa las cosas que te hacen feliz en clase: que te hablen con cariño, que los juguetes y materiales se compartan, que te respeten y cuiden… Elabora una ficha sobre ti misma o mismo con esas cosas que te hacen feliz y cuélgala en tu silla/ mesa. Tus compañeros y compañeras harán lo mismo, así que durante el mes, esfuérzate en mirar sus fichas y tratar de cumplir lo que les hace felices.